La
estimulación temprana contempla el aspecto sensorial, social y
físico del niño y lleva este nombre, pues lo ideal es que la
terapia comience lo antes posible para que se vean mejores
resultados, es creada para ponerla en práctica en los primeros años
de vida, en primer lugar por la gran plasticidad cerebral de los
niños pequeños, es decir, la capacidad de ser moldeable,
susceptible a cambiar mediante la experiencia y segundo porque en
esos años se desarrollan capacidades fundamentales importantísimas,
que sólo se pueden desarrollar en determinadas etapas del
desarrollo.